Nathan,
una vez superados sus errores del pasado, ha dejado atrás lo que es más
importante para él: Los Ángeles, su familia, sus amigos y su grupo de rock. Se
refugia en la universidad, y lo único que le llena es seguir componiendo
canciones.
Leah
está a punto de empezar la facultad, y cree que en esta nueva etapa, en otra
ciudad, con nuevas amigas y junto a sus hermanos, será emocionante…, pero estos
últimos no tienen pensado perderla de vista, sobre todo si ven a un roquero
tatuado revoloteando a su alrededor…
Ambos
se encuentran en un presente plagado de desconfianza y ante un futuro que
parece negarse a darles una oportunidad de estar juntos, pero… ¿y si el destino
tuviera otros planes?
El sonido de tu mirada es mi primera novela del subgénero
New Adult que verá la luz publicada con una editorial. Todo aquel que me siga
en redes sabe que adoro estas novelas, tengo varias entradas en mi blog
dedicadas a ellas o a sus escenarios y a sus personajes. Por lo que un buen
día, decidí dar un giro exponencial al tipo de novela que había escrito y
autopublicado hasta el momento: paranormal romántico y, me aventuré a crear mi
propia historia.
He
de decir que la primera que escribí está en un cajón y dudo que salga de allí.
En El sonido de tu mirada podrás encontrar los ingredientes típicos de una novela
New Adult, pero una vez comiences a leerla comprobarás que nada es lo que
parece y que los tópicos siempre se pueden reinventar.
Me
encantó meterme en la piel de Nathan, para mí es un gran reto escribir desde el
punto de vista masculino y tuve momentos hilarantes cuando le leía a mi pareja
alguna escena de la novela para comprobar si iba por buen camino (no pienso
explicar lo que dijo, pero dio mucho que hablar). En Nathan no vas a encontrar
al roquero malo que se convierte en bueno gracias al amor. Con Nathan, vas a
navegar entre mareas de arrepentimiento y acordes de reconocimiento. Es un
personaje atormentado por su pasado y esta historia llega justo en un punto de
inflexión en su vida.
¿Qué
ocurre cuando dos personas de mundos distintos se descubren? En el caso de los
protagonistas, los primeros encuentros dan para serie. Disfruté mucho con los
diálogos y sus encontronazos. Cito descubrimiento, porque eso es lo que ocurre
con ellos. Nathan proviene de Los Ángeles, está de vuelta de todo y pocas
cosas captan su atención. Leah es originaria del centro de Kansas y, pese a no
haber salido antes del estado, tiene mucho mundo recorrido gracias a su mente
privilegiada.
La
trama transcurre en Lawrence, Kansas. También viajaremos a otros lugares con
sus protagonistas. Solo puedo decir que escogí este escenario por dos razones y
puede que algún día las revele… (me encanta el misterio jajajaja).
La
novela tiene muchas connotaciones musicales. Nathan es músico de vocación y
nacimiento, por lo que lleva las notas como ADN. La historia, como muchas,
tiene su propia banda sonora y hay alguna sorpresa en forma de canción (y hasta
aquí puedo leer, como decía Mayra Gómez Kemp).
Ha
sido todo un reto escribir en primera persona en dos voces aunque he disfrutado
como una enana. Convivir con los pensamientos de dos personajes tan distintos y
que tienen tanto que contar ha resultado muy satisfactorio.
No
puedo olvidar a los personajes secundarios. Aportan mucho a la trama y son
parte del engranaje, tanto las amigas de Leah, como sus hermanos, así como el
mejor amigo de Nathan. Sus familias y el entorno, forman también parte de esta
historia repleta de música, de encuentros, de desencuentros, de sonrisas y de
miradas… Amor y reconocimiento en estado puro.
Como
curiosidad barra frikismo por mi parte, he de confesar que comencé a seguir en
Instagram al modelo en el que me inspiré para el personaje de Nathan. Se trata
de Vadim Ivanov, un chico ruso tatuado que da para escribir tres o cuatro
novelas más… La cuestión, que me voy a otras cosas, es que también lo tengo de
“amigo” en Facebook. Es un chaval campechano y muy humilde, tanto que incluso
comentó una foto montaje que colgué de él y de la modelo en la que me inspiré
(Anya Podolko) en mi perfil de Instagram. Le gustó mucho, así que, si tiene el
visto bueno del propio Nathan, no dudes en leer la historia. Leah y él te están
esperando.